Basado en una investigación publicada en la revista Environmental Science and Technology, de octubre de 2017, por los científicos alemanes Christian Schmidt, Tobias Krauth y Stephan Wagner, The Economist dio cuenta de que la “la mayor parte del plástico en el océano no proviene de la ordenada Europa o América, sino de países de rápido desarrollo en el Este asiático, donde los sistema de colección de basura son débiles o no existentes”.
De acuerdo a Schmidt et al, las diez cuencas más contaminantes “contribuyen por si solas entre el 88 y el 95 % (dependiendo del modelo usado) del total del plástico descargado. (…) La gran proporción con que unas pocas cuencas hídricas contribuyen a la gran mayoría de las descarga implica que potenciales medidas de mitigación pueden ser muy eficientes aplicadas a ríos de alta carga [de plástico]. Reduciendo en 50 % la carga de plásticos en los 10 ríos más cargados podrían reducir el aporte total de los plásticos de los ríos que llevan al mar en 45 %”.