Los flotadores son un elemento indispensable para las balsas o estructuras flotantes utilizadas en trabajos productivos. Se usan mucho, por ejemplo, en el cultivo de salmones, ya que sostienen las jaulas donde viven los peces.
Históricamente, esos flotadores se elaboraban mediante una tecnología, usada desde la década de 1940, conocida como rotomoldeo, que consiste en calentar el exterior de un molde que en su interior contiene los polímeros a fundirse. Para evitar que los flotadores pudieran fallar, una vez manufacturados se rellenaban con poliestireno expandido (EPS), popularmente conocido como plumavit.
El problema de este flotador, usado por décadas en la acuicultura, es que tarde o temprano terminaba por romperse y no había forma razonable de deshacerse de él, ya que para reciclar el plástico o el EPS involucrado había que separar mecánicamente ambos materiales, un proceso tremendamente costoso. Así, los deshechos de flotadores podían terminar arrumbados en cualquier parte y comenzaban a soltar perlitas de EPS, que contaminaban la tierra y, en especial, el mar.
Wenco, después de tres años de desarrollo, que incluyó la falla de dos prototipos, ofreció al mercado en el año 2011 flotadores para balsas de 506 y de 580 litros manufacturados mediante la técnica de soplado. Estos no volvieron a requerir ser rellenados con EPS, sino tan solo con aire, mediante una válvula semejante a la de un neumático.
Este tipo de flotador, que hoy suma cinco patentes, es 47 % más liviano que el rotomoldeado, flota 3% más por litro de agua desplazado, utiliza 47 % menos de material plástico y posee 68% más de resistencia al impacto y la flexión. Además, es ciento por ciento reciclable. A eso se suma que la técnica de soplado, a diferencia del rotomoldeo, no necesita combustión, lo que se traduce en una huella de carbono final enormemente más baja. Es síntesis, el nuevo flotador significó una mejor solución para la industria acuícola y, al mismo tiempo, para el medioambiente.
La mayor dificultad estuvo en introducir el nuevo flotador en el mercado, ya que las compañías salmoneras se mostraron, en un principio, renuentes a usar un flotador sin EPS. Pero las pruebas hechas en tierra, así como su uso en el agua –que ya pasa del lustro– dieron cuenta de su seguridad, durabilidad y confiabilidad.
Una de las pruebas que más convencieron a los clientes en aquel momento fue una de resistencia, grabada en el video a continuación. El pasillo metal utilizado, propio de las balsas salmoneras, pesaba 490 kilos; el flotador, 16 kilos, y las piezas que sujetaban el flotador, 8 kilos, lo que da una total de 514 kilos. El video, pese a ser grabado en baja calidad, habla por sí mismo.
La prueba de resistencia volvió a repetirse para la nueva versión del flotador, de 1.800 litros, tres veces más voluminoso que el anterior, desarrollado por Wenco en 2019. El peso del pasillo, esta vez, era de 1.065 kilos, a lo que se sumó el peso del flotador, 40 kilos, y el peso de las piezas que sujetaban el flotador, 16 kilos, para dar un total de 1.121 kilos. Como en el video anterior, la altura no se midió por motivos de seguridad, pero dado que el pasillo mide aproximadamente 10 metros, el ángulo que adquiere permite estimar que la caída se realizó entre los 6 y 7 metros de altura.
La caja Xpo fue creada para la industria de exportación de fruta fresca, con el fin de resolver ofrecer una alternativa de mejor desempeño que las cajas tradicionales.
Wenco posee la matricería más grande y moderna de Chile, con personal altamente especializado.
En 1997 Wenco desarrolló un bin que, si bien cumplía con las dimensiones exteriores estándares, poseía 8 % más de más capacidad interior.
